
Desde este Instituto Superior de Seguridad Pública NETPOL queremos defender
públicamente la actuación llevada a cabo por los agentes de Policía Nacional que el pasado dia
21 de marzo entraron por la fuerza a un domicilio en el barrio de Salamanca (Madrid) y que ha sido objeto de grandes críticas a nivel mediático y social.
Queremos remarcar que el debate se ha desviado torticeramente, gracias al video
sesgado y difundido por alguno de los detenidos, hacia si la Policía tiene facultad de ordenar a
un infractor administrativo que abra la puerta de su domicilio para acceder al interior del inmueble donde se comete la infracción. Este argumento se trata de una reducción simplista y absurda del asunto, pues como se señala reiteradamente en el atestado policial, difundido por los medios de prensa, la orden que dan los agentes a los infractores es para que salgan del domicilio y se identifiquen amparo del articulo 16 de la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, con el objeto de sancionar una infracción.
Los ciudadanos tienen derechos, como inviolabilidad domiciliaria, pero también
obligaciones como la de identificarse ante los agentes de la autoridad cuando existen indicios de infracción contra los mismos a tenor de los artículos 9 y 13 de la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, independientemente al lugar en que se haga el requerimiento policial de identificación, incluso aunque esta sea en su propio domicilio. Los agentes no pueden acceder
ABRRO HILO 🧵
— 𝓟𝓲𝓵𝓪𝓻𝓾 𝓡𝓪𝓶𝓸𝓼 (@pilaruramos) March 26, 2021
Intervención sobre una fiesta ilegal quebrantando el estado de alarma, molestando a los vecinos y al llegar la policía se niegan a abrir la puerta... pic.twitter.com/zkO7TBAC6a
a un domicilio por una infracción administrativa, pero sí están legitimados para pedir al morador
y otros asistentes a la fiesta que salgan a identificarse, así como para ordenar que termine
la situación antijurídica, en este caso que cese la fiesta ilegal y los no convivientes
abandonen misma, ese deberia ser el objeto de debate y no otro.
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