La subdelegada del Gobierno en Salamanca, Encarnación Pérez, y el comisario jefe de Salamanca, Luis Esteban, han comparecido en rueda de prensa para dar más detalles sobre la investigación acerca del tiroteo de la madrugada del pasado sábado en Garrido que acabó con el asesinato de José María R. y que ha dejado a Belén R. muy grave en la UCI.
Lo primero que ha hecho la subdelegada ha sido condenar los hechos y unirse al dolor de familiares y amigos de ambas víctimas, mostrándole todo el apoyo posible y adelantando que la mujer malherida continúa evolucionando de manera estable y, como ya adelantó SALAMANCA24HORAS, probablemente tenga que recibir una segunda intervención quirúrgica.
Respecto a los hechos probados, la subdelegada ha recalcado que todo comenzó con un encuentro fortuito en un bar del barrio Garrido. Concretamente, en la terraza del mismo, donde las dos víctimas estaban, junto a una amiga, celebrando el cumpleaños de Belén R.
Allí coincidieron con el asesino, Emilio D., que pretendió entablar amistad con el grupo de amigos, especialmente con las dos mujeres. Si bien fue rechazado en todo momento, el asesino llegó a invitarles a unas copas, lo que originó una discusión verbal que, eso sí, fue “banal” en todo momento, sin ni siquiera violencia.
Tras este hecho, el grupo de amigos se levantó de la terraza y se fue, ya pasadas las 2:10 horas de la madrugada. Primero fueron a acompañar a casa a la amiga de Belén R., puesto que vivía a escasos metros, y posteriormente José María R. y ella fueron en dirección a su casa.
Pese a que en un primer momento el homicida se quedó sentado en la terraza, poco después también se levantó y comenzó a seguir al grupo de amigos con cierta distancia que, eso sí, fue reduciendo hasta que abordó a José María y Belén cuando ambos charlaban cerca del portal de esta última.
Allí les disparó por la espalda, primero a él y luego a ella. Posteriormente, cuando ambos yacían en el suelo, volvió a disparar “con el ánimo de rematarlos”. Tras la ejecución, el sujeto se marchó “de manera tranquila y segura” del lugar del crimen.
Encarnación Pérez ha querido poner en valor la labor de la Policía Nacional, porque menos de 48 horas después de estos hechos lograron detener al asesino, que ha estado en dependencias policiales hasta este martes, cuando ha sido puesto a disposición judicial y trasladado a Topas, donde ya ha pasado la noche y donde permanecerá los próximos días.
Por último, la subdelegada ha querido reiterar que Salamanca es “una de las ciudades más seguras de Castilla y León y de España” y, aunque este tipo de acontecimientos “suben las alarmas”, lo cierto es que apenas hay crímenes como los ahora sucedidos.
Una investigación que comenzó con el aviso del crimen y que permitió dar con el autor rápidamente
Tras la subdelegada ha sido el comisario el que ha tomado la palabra para dar detalles de una investigación que comenzó en el momento en el que recibieron el aviso del crimen y cuya celeridad, gracias a la colaboración de testigos, tanto del tiroteo como del encontronazo del bar, así como por cámaras de seguridad de la zona, permitió dar con el presunto autor del crimen de manera rápida.
Así, en el lugar de los hechos, cuando llegaron los agentes, comenzaron a recabar las primeras pesquisas, pudiendo hablar con un testigo de los disparos que definió de manera “pormenorizada” al autor del tiroteo, describiendo tanto las características físicas del asesino como su vestimenta.
Después, los agentes intentaron establecer una primera hipótesis de trabajo, si bien era algo complicado porque ambas víctimas carecían de antecedentes y tenían “un pasado vital impoluto”, lo que eliminaba las hipótesis de ajustes de cuentas u otras amenazas.
Por ello, los investigadores del CNP de Salamanca se centraron en reconstruir últimas horas de las víctimas, desandando sus pasos, según ha detallado Luis Esteban. Así, el único episodio que les llamaba la atención era encuentro fortuito en bar de Garrido. “Nos entrevistamos con personas presentes este encuentro” que no sólo relataron lo mismo que explicó la subdelegada, que se produjo una disputa “verbal pero no violenta, irrelevante para la mayoría de ellos”, sino que las características del individuo coincidían con las del autor del tiroteo.
También recopilaron las imágenes de unas cámaras de seguridad de un bar aledaño al tiroteo y de un negocio próximo, y pudieron comprobar que el presunto autor seguía a unos 50 metros de distancia, si bien poco a poco fue recortando la misma antes de acometer los disparos. Además, en otra grabación “se observa cómo se levanta la camiseta y empuña en la cintura lo que podría ser un arma de fuego”, ha añadido el comisario.
Todo ello permitió identificar al autor de los disparos y ubicarlo en su domicilio. Así, en la tarde del domingo, menos de 48 horas después, los GEO (Grupo Especial de Operaciones) irrumpieron en su vivienda, deteniendo al sospechoso.
Se han encontrado cartuchos que corresponden con los casquillos del tiroteo y que son de una marca poco común en España
En el registro del domicilio del detenido los agentes encontraron cinco cartuchos que se corresponden con el calibre, la marca y el modelo de los casquillos encontrados en el lugar del tiroteo y que, según ha apuntado Luis Esteban, son de un modelo “poco común” en España, lo que es un “hallazgo significativo”.
Además, poco después de la detención, una vecina se puso en contacto con la Policía Nacional para contar que en la madrugada de los disparos había visto al autor tirando unos objetos al contenedor. Esta pista permitió a los agentes, gracias a la colaboración del Servicio Municipal de Recogida de Basura, identificar el camión y dónde había vertido su contenido.
“Después de horas y horas de rebuscar en el vertedero hallamos un arma del mismo calibre y una camiseta idéntica a la que llevaba el presunto autor del asesinato”.
Igualmente, tras la detención se le realizó la prueba de residuos de disparos, arrojando un resultado positivo, lo que indica, según ha detallado Luis Esteban, que en un plazo de 24 o 48 horas anteriores a la prueba disparó un arma de fuego. “Con todos estos indicios, que son numerosos y de peso, pasó a disposición judicial para ingresar en prisión preventiva”, ha sentenciado.
Sólo contaba con un antecedente policial de hace más de una década, pero en su entorno ha sido calificado de “violento”
El comisario también ha explicado que continúan las diligencias, principalmente las respectivas al arma y a la camiseta. Así, pese a que se encontró con muchos residuos adheridos, se está limpiando minuciosamente la pistola para posteriormente realizarle la prueba de balística y así confirmar si fue el arma del crimen, y se están buscando huellas dactilares y restos de ADN, también en la camiseta.
De la misma manera, Luis Esteban ha aclarado que no había ningún vínculo entre el asesino y las víctimas, pese a vivir cerca, y ha indicado que sólo le contaba un antecedente policial, por participar en una pelea hace más de una década, aunque el entorno del presunto autor lo ha descrito como una persona de carácter “violento”.
El arsenal de armas blancas encontrado en su casa también ha sido otro de los aspectos que ha llamado la atención a los investigadores, así como la agresividad utilizada en el asesinato, donde disparó más de una decena de veces y remató a las víctimas pese a no haber siquiera discutido.
El comisario también ha explicado que no ha sido hasta dependencias judiciales cuando el presunto autor ha declarado, ya que en Comisaría se negó a hacerlo, y que ha sido el riesgo de fuga y su peligrosidad las que han motivado la decisión del juez de mandarlo a prisión preventiva.
Asimismo, se descarta “de manera absoluta” y por los indicios hasta ahora recogidos la presencia de más autores, y los agentes creen que por tiempo material debía llevar la pistola encima, ya que no pudo pasar por su domicilio a recogerla. Luis Esteban ha relatado que, además, tras el tiroteo el asesino huyó en dirección contraria a su domicilio.
Los investigadores no descartan que el varón hubiera consumido alcohol antes del tiroteo, aunque desconocen si hizo lo propio con drogas, y tampoco tienen conocimiento sobre la argumentación del presunto asesino de que sufre lagunas mentales.
Por último, el comisario ha recalcado que, pese a ser vigilante de seguridad, no contaba con licencia para armas, como ocurre con la inmensa mayoría de estos trabajadores. FUENTE
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