La Policía Nacional sigue buscando al segundo recluso evadido el pasado 21 de diciembre
Valencia, 5 de febrero de 2025 –
La Policía Nacional ha logrado detener en la localidad de Burjassot (Valencia) a Sergio Cabello, uno de los dos presos que escaparon del Centro Penitenciario de Picassent el pasado 21 de diciembre. La detención se produjo después de que varios vecinos alertaran a las autoridades sobre un hombre que estaba golpeando puertas y haciéndose pasar por policía.
Según el informe policial, Cabello llegó incluso a introducirse en algunas viviendas. Uno de los residentes, alarmado por la presencia del sospechoso en su domicilio, informó a los agentes de que el individuo se había escondido debajo de la cama de su hija. Tras acudir al lugar, los policías lograron reducirlo y proceder a su arresto.
Un delincuente con múltiples antecedentes
Tras verificar su identidad en las bases de datos policiales, se confirmó que Cabello tenía en vigor seis órdenes de detención judicial, entre ellas una de ingreso inmediato en prisión. Su fuga, junto con la de otro recluso, había generado gran preocupación y críticas a la seguridad del penal de Picassent.
Además, el detenido, de 44 años, reconoció ante los agentes haber consumido cocaína, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario para recibir asistencia médica antes de su ingreso en prisión. Se espera que en las próximas horas pase a disposición judicial para responder por los delitos de allanamiento de morada y las reclamaciones pendientes en su contra.
Búsqueda del segundo fugitivo
Mientras tanto, la Policía Nacional continúa con la búsqueda del segundo recluso fugado, cuya identidad no ha sido revelada oficialmente. Se están llevando a cabo operativos en diferentes puntos de la Comunidad Valenciana para dar con su paradero, en coordinación con otras unidades de seguridad.
La fuga de estos dos reclusos ha generado un intenso debate sobre las condiciones de seguridad en la prisión de Picassent, donde sindicatos de funcionarios han denunciado en repetidas ocasiones la falta de personal y el deterioro de las instalaciones. Algunos informes internos ya habían advertido sobre puntos vulnerables en la infraestructura del centro penitenciario, lo que podría haber facilitado la evasión de los dos presos en diciembre.
Las autoridades han asegurado que se reforzarán las medidas de seguridad en la cárcel para evitar nuevos incidentes, mientras la investigación sigue en curso para esclarecer todos los detalles de la fuga y determinar posibles responsabilidades.
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