Había hurtado un teléfono de alta gama a una chica en la playa de Gandia y el posicionador le situaba camino de Xeraco por lo que se inició una persecución que se saldó con un estafador detenido.
Un hurto de un teléfono móvil a las siete de la mañana del miércoles ha permitido a la Policía Local de Gandia localizar y detener al ladrón en la vecina localidad de Xeraco para lo cual solicitó autorización de entrada en otro término municipal tanto a la Policía Local Xeraquera como a la Guardia Civil.
La historia arranca con el hurto de un teléfono de alta gama, un Iphone, a una chica frente a la zona de La Ducal en la playa de Gandia. La joven, que iba con sus amigos y amigas, lo comunicó a la patrulla de Quads que vigilan la arena de la playa gandiense.
En ese momento las amigas explican a los agentes por dónde se está moviendo el móvil robado y, por tanto, la persona que lo lleva. Los policías informan y se movilizan varias patrullas mientras los quads van recabando la información se la pasan a los policías que, sorprendidos, ven cómo se desplaza rápidamente por diversas calles de la playa de Gandia y se dirige hacia Xeraco por lo que se suman más patrullas y se inicia una persecución.
Mientras esto ocurría, salta la alerta del uso fraudulento de la tarjeta de crédito de la dueña del teléfono y que ella guardaba en la carcasa del móvil robado, por lo que gracias a la rapidez de las amigas al dejarle el teléfono y la aplicación, pudieron anular la tarjeta y por tanto el pago fue rechazado y no se pudo realizar.
En esos instantes llegaron las patrullas de la Policía Local de Gandia a una céntrica avenida de Xeraco donde estaba parado el punto que marcaba el teléfono y vieron apearse de un taxi a un joven quien, al ver que las patrullas habían cercado al vehículo de transporte de viajeros, ocultó en una maceta una bolsa con diversas sustancias, que era su principal preocupación al creer que los agentes le iban a cachear pero se olvidó de deshacerse del teléfono móvil y la tarjeta de crédito, por lo que fue detenido.
Se trata de un joven de 29 años de edad, español, y cuando pasaron los agentes sus datos por el sistema de identificación saltó la alerta de que tenía pendientes cinco requisitorias por otros tantos juzgados de toda España por delitos de estafa y apropiación indebida.
A estas cinco ahora debe añadir la de Gandia por hurto y estafa, siendo detenido por la Policía Local y trasladado a la Comisaría de la Policía Nacional donde se instruyeron diligencias y quedó a disposición del juez de guardia.
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