¡Taxis con Cámaras en Vitoria: Ahora No Solo Te Vigila el Retrovisor!
Índice
¿Gran Hermano Sobre Ruedas?
Al más puro estilo de Isabel Díaz Ayuso, que seguramente se apunta a todo lo que suene a control y seguridad en la capital, los taxistas ahora podrán decidir si quieren ser los nuevos protagonistas de este "taxi-vigilancia". "A mí no me importa que me graben", dijo uno de los pasajeros habituales, "¡Siempre que no me pidan posar!".
Pero ojo, no te preocupes por que te graben todo el trayecto, ¡no es un nuevo episodio de First Dates! Las cámaras solo se activarán cuando el taxista presione el famoso "botón del pánico". Así que, a menos que intentes escapar sin pagar o te pongas en plan Donald Trump y causes un revuelo, estarás libre de cámaras.
Barcelona, ¡Ya es Hora de Ponerse las Pilas!
Mientras Vitoria y otras ciudades como Málaga ya se subieron al tren de las cámaras (o mejor dicho, al taxi), en Barcelona las cosas van más lentas que el AVE en un día de huelga. Los taxistas de la ciudad condal han montado un auténtico drama de telenovela, protestando porque quieren sus cámaras también. ¡Quién diría que hasta para grabarte necesitas permiso! Entre burocracia y manifestaciones, los conductores siguen esperando su turno para instalar las cámaras, mientras los pasajeros siguen montando en taxis sin que nadie les filme sus locuras.
El Futuro del Taxi: Seguridad y un Poco de Salseo
La medida no solo se trata de seguridad, sino de una nueva forma de darle tranquilidad a los pasajeros y taxistas. Imagina después de un concierto en el Bernabéu, mientras intentas subir a un taxi con miles de fans de Lamine Yamal o de alguna banda épica. Ahora sabrás que, si el taxista está teniendo una noche difícil, al menos hay una cámara que captará todo el drama, como si fuera el set de una película de acción.
Hasta José Ribagorda, siempre serio en las noticias, ha mencionado este tema en tono de broma: "No me extrañaría que las cámaras de los taxis se conviertan en una nueva fuente de virales. ¡Cuidado con lo que haces dentro!". Mientras tanto, la Agencia Española de Protección de Datos sigue en plan sheriff del viejo oeste, asegurándose de que las grabaciones solo capturen lo imprescindible y que no termines protagonizando un meme sin tu permiso.
Y Así, Querido Pasajero...
Así que ya sabes, la próxima vez que te subas a un taxi en Vitoria, más te vale portarte bien, pagar lo que debes y no armar jaleo. Porque ahora no solo te estará mirando el taxista por el retrovisor, ¡sino también una cámara que capturará tus mejores (o peores) momentos! ¿Próxima parada? Quién sabe, quizás termines en El Hormiguero contando tus anécdotas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario